Permitidme una pequeña reflexión sobre la marcha. Dado que es un tema muy interesante sobre el que se ha hablado mucho y muchas veces, volveremos sobre él más adelante con profusión de datos y conclusiones. Por ahora solo son apuntes al vuelo.

¿Qué queremos para imprimir nuestras fotos? ¿Tintas compatibles u originales?

Un «cartucho original» es aquel que ha sido fabricado por la misma compañía que desarrolló la impresora al que va dirigido. Es decir, un cartucho original para una impresora Epson es aquel que ha sido fabricado por Epson. Estos cartuchos originales también reciben el nombre más común de «auténticos«.

En comparación, un «cartucho compatible» es uno que ha sido fabricado por una empresa de terceros para su uso en la impresora de otra compañía. Es, sin dudas, un cartucho nuevo, de marca, y que en teoría, debe funcionar igual de bien que uno original (hablamos de funcionamiento «mecánico»).

Lo cierto es que, después de que llevan ya bastante tiempo circulando por internet artículos de opinión y estudios independientes (o no), algunos de ellos verdaderamente sensatos y bien documentados, se ha llegado a la convicción general entre los usuarios más avanzados y algunos expertos de que, la calidad de la impresión que se obtiene utilizando ambos tipos de cartucho es, «más o menos la misma». ¿Más o menos? o sea, que no es igual.
Está claro que, si el fabricante que hizo una impresora, también ha hecho unos cartuchos para ella, sin lugar a dudas, serán de gran calidad, diseñados para una alta durabilidad y precisión innegable. Obviamente, eso se traduce en una elevada calidad de impresión, aunque, es posible que tengan un precio más alto, pero ¿más alto que cuál categoría de los cartuchos alternativos: los compatibles, los remanufacturados o los rellenados?. Esta es una interesante cuestión sobre la que reflexionar cuando vamos a comprar un cartucho de tinta.
Pero un cartucho solo es un contenedor de plástico que fácilmente se obtiene en un proceso de fabricación no demasiado costoso, la cuestión verdaderamente crítica, el «alma» de la reproducción del color, la base de la diferencia entre la calidad y la chapuza, el argumento indiscutible de la impresión, es la calidad de las tintas que contienen los cartuchos y su capacidad real para reproducir los colores de una amplia gama cromática. Y esa calidad está apalancada en varios procesos de alta tecnología en su formulación y colorimetría, en la naturaleza de los pigmentos o colorantes utilizados, en los desarrollos e innovaciones detrás de los materiales y su comportamiento y estas cuestiones ya son más difíciles de imitar y, mucho más difíciles de suplir.
Entonces queda por decidir si el fabricante o manipulador de cartuchos de tinta, también utiliza tinta de esa que tiene muchos nombres: compatible, de terceros, no original, alternativa o tinta genérica; ¿o están en un nivel tecnológico que permite igualarse a las tintas originales?.
Porque lo cierto es que, sea cual sea el nombre que se le dé, o la manera en que se haga referencia a esas tintas, siempre significarán la misma cosa: unas tintas que compiten con la tinta original y que representa una opción económica para los proveedores de impresión, como una alternativa a la compra de la tinta original del fabricante de la impresora. Y aquí viene la pregunta: ¿Es eso lo que queremos para imprimir nuestras fotos?.
¡Salud y creatividad!