Ocho criterios para definir las prioridades de compra de monitor para edición de fotografía.
- Tamaño físico del monitor.
- ¿Pantalla única o múltiple?.
- ¿4K u otras resoluciones?.
- Tecnologías de panel: TN o IPS, LED…
- Homogeneidad de la superficie.
- Grises y gradientes: Tabla LUT de 10, 14 o 16 bits.
- Espacio de color amplio ¿o no?.
- Colocar una visera ¿o qué?.
Y la pregunta del millón: ¿qué marca?.
1. Tamaño del monitor:
En mi opinión, tres criterios son importantes al elegir el tamaño de un monitor futuro:
- Por un lado su tamaño físico sobre la mesa.
- Su definición (número de píxeles), no hablamos de su resolución, eso va por otro lado (UHD, WUXGA, 4K…)
- Dimensión de la pantalla: 24, 27 o incluso 30 pulgadas.
El tamaño que elijas para tu monitor tendrá tres efectos principales:
- Su volumen sobre la mesa.
- El presupuesto
- El confort en el trabajo.
Obviamente, cuanto más grande sea el monitor para edición de fotografía, más espacio tendrás para ver la imagen. Un monitor de 27 o 30 pulgadas no es exagerado en absoluto, pues además de poder tener la imagen visible integramente y a buen tamaño, también te permitirá tener abiertas algunas paletas de herramientas bastante útiles cuando necesites trabajar cómodamente, especialmente con Photoshop.
Ten en cuenta que se necesitará más espacio en la mesa de trabajo, o una mesa más grande. Esto solo lo puedes decidir tú, pero ten en cuenta algunos pequeños cálculos:
La mayoría de monitores de 27” y todos los de 30″ pueden mostrar un ancho de 2.560 píxeles, lo que les permite mostrar dos barras de herramientas en Photoshop y todavía mantener un escritorio útil de 1.900 píxeles, lo que viene a ser 24″ de espacio libre.
Lo cual no está nada mal. ¡Pero cuidado! como veremos más adelante, en el monitor de 27”, la pantalla mostrará un tamaño de pixel (pitch) de 0,215 mm, mientras que el 30″estará más cerca de los habituales 0,27 mm. ¿Qué cuál es la diferencia? Pues que los textos se verán mucho más pequeños en el de 27″, lo que realmente puede ser un problema si no tienes ojo de halcón
2. ¿Pantalla única o múltiple?
Una vez hayas probado a trabajar con pantallas múltiples (dos ya son múltiples), no podrás volver atrás si consideras la comodidad que proporciona. Y no necesariamente tiene que ser más caro.
Pantalla única. Para la misma calidad, hay una diferencia de, al menos, 300 € entre la pantalla de 24” y las de 27”. Para los monitores de nivel superior, esta diferencia es de 500 €, o más.
Ventajas: Precio, espacio libre sobre la mesa.
Desventajas: A no ser que elijas un monitor de 30”, tendrás que estar moviendo las ventanas de los programas casi todo el tiempo. En Photoshop, no siempre se pueden abrir varias paletas de herramientas a la vez sin reducir drásticamente el espacio de la imagen.
El mayor inconveniente de una sola pantalla es la falta de espacio para abrir algunas paletas de herramientas en Photoshop sin interponerse en el espacio de trabajo de la imagen, especialmente si el monitor es de 24”
Pantalla múltiple. Quien las prueba se hace un adepto a trabajar con múltiples pantallas.
Se pueden crear configuraciones a medida, según las necesidades específicas de cada uno; puedes elegir una pantalla principal de alta gama de 24”, de gran calidad, y otras dos pantallas (o una) de gama baja 23” o 24”, especialmente sRGB, para navegar por Internet de manera más fácil, atender tus correos o situar las paletas de herramientas u otras ventanas de trabajo.
En una configuración de dos pantallas, podrías elegir dos de 24” o una de 27” y otra de 24”. En fin, haya cada cual con sus necesidades y criterios.
Pros: la pantalla principal puede ser de 24″, por lo que puedes comprar una pantalla de gran calidad con un presupuesto razonable en comparación con un rango superior de 30”.
Puedes mantener abiertas más ventanas o paletas de herramientas al mismo tiempo.
Un tercer monitor te permite mantener en pantalla Internet o tus correos electrónicos sin tener que reducir la ventana principal.
Contras: Obviamente hace falta un mayor espacio en el escritorio, puedes necesitar disponer de 1,50 m de longitud para poner juntos tres monitores de 24”, o uno de 27” y otro de 24”
La tarjeta gráfica debe poder soportar tantos monitores como decidas poner, por lo que deberá tener dos o tres salidas y ser razonablemente potente. Con un 1 Gb de RAM seguro que te funciona.
3. Cambiar ya a 4K, ¿o no?
Una consideración previa. 4K fue creado originalmente para renovar el mercado de los televisores y, no hay duda, de que tales pantallas grandes ofrecen una mejor resolución, pero necesitan, también, una mayor resolución.
Incluso en una pantalla de 4K con un tamaño de 65″, la resolución es sólo de 25 ppp. Tienes que sentarte lo suficientemente lejos de esta pantalla para que no se distingan los píxeles.
Esto es en las pantallas de televisión, pero aquí hablamos de pantallas de ordenador, que están a sólo 60 cm de nuestros ojos y que no sólo muestran imágenes, el texto es un problema siempre.
Por lo tanto, es obvio, dados estos datos, que 4K en nuestras “pequeñas” pantallas de monitor para edición de fotografía está sobredimensionado, mientras que aún podrá ser mejorado para las pantallas de televisión (ya están hablando de 8K)
Pero ya que parece que la industria no puede establecer varias normas simultáneamente, los estándares para las pantallas de televisión también se aplican para nuestros monitores. No sin serios problemas.
Cuantos más píxeles tenga tu pantalla para un tamaño físicamente equivalente, más sutil será la imagen. La palabra utilizada para definir el tamaño de píxel es pitch, por lo que cuanto menor sea el pitch, menos visible. El ya antiguo 72 ppp (dpi para las pantallas) ahora es, a menudo, reemplazado por un promedio de 94 ppp. Y los píxeles son ahora realmente discretos. Pero es cada vez más común encontrar pantallas de hasta 120 ppp e incluso más. ¿Para qué?
4K, ¿el siguiente estándar?
Hoy en día, todos (o la mayoría de) nuestros monitores exhiben 1920 x 1200 px y son llamados WUXGA, o a veces 1920 x 1080 px, entonces se llaman monitores Full HD; 2560 x 1440 px y se denominan WQHD.
Dependiendo de su tamaño físico, sus resoluciones (esos famosos ppp, píxeles por pulgada, ppi en inglés) cambian y su pitch es mayor o menor. El pitch representa el tamaño de un píxel y aquí hay algunos valores:
- En 23” Full HD, el pitch es de 0,25 mm por lo que la pantalla muestra 96 ppp.
- En 24” WUXGA 1920 x 1200 px o en 30” 2560 x 1440 WQHD, el pitch es 0,27 mm y la pantalla tiene una resolución de 94 ppp.
- En 25” WQHD 2560 x 1440 px, el pitch es 0,22 mm solamente y la resolución es 115 ppp.
Es necesario comprender que, el ojo humano puede ver con bastante claridad, diferencias en los detalles a 240 ppp en una página A4 sostenida a 30 cm. Teniendo en cuenta que miramos nuestras pantallas a, por lo menos, dos veces esa distancia, por lo tanto, cerca de 60 cm. en esas condiciones, una pantalla de 120 ppp daría la impresión de ser perfectamente lisa con píxeles “invisibles”.
Claramente, a 94 ppp (24″ en Full HD 1920 x 1200 o 30” en WQHD 2560 x 1440), el pitch de 0,27 mm es todavía un poco visible a 24”. Pero por supuesto a 115 ppp no sólo no se vería el pitch si no que prácticamente no habría diferencia con 4K (3840 x 2160) que muestra una mejor resolución relativa.
24″ en 4K (3840 x 2160) con 0,14 mm de pitch y, por lo tanto, 188 ppp. Es mucho más que los 120 ppp necesarios en 24”.
30” en 4K (3840 x 2160) con 0,16 mm de pitch y, por tanto, 160 ppp, todavía muy por encima de lo necesario para “ser invisibles” a 24”.
Ver detalles en fotos y videos.
Todos coinciden en que, con la alta resolución, sin duda, es imposible ver los píxeles (no estamos hablando de los teléfonos inteligentes de resolución ultra alta) y esto es mucho más cómodo en una pantalla de ordenador. Por ejemplo, renderizar fotos está más cerca de representar impresiones fotográficas. Ver vídeos es por supuesto una excelente experiencia, y aún más en las pantallas OLED con esos negros profundos.
Ten en cuenta que para nosotros los fotógrafos, cambia nuestra manera de trabajar, habitualmente en nuestro monitor la imagen al 100% nos permite observar detalles en nuestra fotografía, pero con una resolución de 4K, la imagen es más pequeña en proporción a nuestra pantalla, ahora es necesario ampliar la imagen hasta un 200% o incluso el 300% con el fin de obtener sus puntos de referencia original de nuevo, y con ello un nivel de detalle suficiente. Es obvio que es sólo una cuestión de tiempo acostumbrarse a ello, pero a priori no es natural trabajar tus fotos a 300%.
Monitor EIZO ColorEdge Prominence CG3145 4K
Monitor NEC SpectraView Reference 322UHD 4K
Entonces para un monitor para edición de fotografía de 4K, ¿Qué tipo de ordenador y que tarjeta gráfica?
4K es muy atractivo, porque es nuevo (aunque ya no tanto), pero no sólo eso es lo que lo hace interesante. Como hemos visto, también tiene grandes ventajas, por ejemplo, con un pequeño salto, los píxeles son invisibles.
Hay que admitir que aún son muy caros, porque no sólo en pantallas son más caros que en el caso de los televisores Full HD o WQHD, y no solo porqué también, es probable que, precises un nuevo ordenador o actualizar la tarjeta gráfica, sino también los cables, para poder disfrutar plenamente. Es necesario enviar mucha más información por segundo para mostrar una imagen a resolución completa. Así 4K es más exigente en términos de equipo, y esto es aún más cierto si vas a trabajar con video.
Se necesita una potente tarjeta gráfica, (Quadro NVidia, ATI GeForce, etc.), el ordenador debe estar equipados con un MiniDisplay (Thunderbolt) Display port o HDMI 1.4 compatible con los estándares recientes con el fin de enviar todos los datos en la banda de 30 o 60 Hz. Algunas tarjetas gráficas antiguas, muy potentes en su tiempo puede que sean suficiente, también ocurre que una gran cantidad de tarjetas gráficas 4K muestrean a 30 Hz, lo que va a ser mucho menos cómodo a la hora de visualizar videos. En el caso de las imágenes no será un problema.
- 4K en cine y video. Los vídeos deben mostrar tradicionalmente 24 imágenes por segundo. Esto es cierto en el caso del cine, pero en la pantalla de la computadora debido a la frecuencia de actualización, es mejor refrescar la pantalla a 60 Hz, si desea que la película se mueva muy suave. Por lo que la tarjeta gráfica y los cables deben ser capaces de manejar transmisiones de alta velocidad.
- Con el estándar DVI, se puede pasar a 60 Hz sólo 1920 x 1200. Esta norma no se aplica en WQHD (2560 x 1440) a 60 Hz, por lo que ni siquiera menciona el 4K. Para ellos, se necesita un mínimo de HDMI (mínimo 1.4), Display Port o ir MiniDisplay y por supuesto las últimas tarjetas gráficas.
- 4K y fotógrafos. Para los fotógrafos el problema es mucho menos complicado, ya que no necesita más de 30 Hz de refresco de pantalla. Y cuando se trate de editar vídeo, te olvides del DVI y vayas directamente a la toma HDMI o DisplayPort.